En las últimas charlas o jornadas a las que he asistido sobre redes sociales o marketing online estoy observando el mismo patrón. Persona de relevancia hace una exposición de hora y media, más o menos, que no va más allá de una introducción a conceptos para pasar luego a una sesión de ruegos y preguntas donde pequeños y medianos empresarios o profesionales autónomos reclaman ayuda concreta sobre temas muy específicos. Ayuda que nunca consiguen.